Tuesday, October 30, 2012

Preparando la sesión del Miércoles 31

Tres visiones sobre la Malinche a modo de despedida del texto...



Paloma Ayala: 


"Me piden que escriba "algo" sobre la novela Malinche y tengo sentimientos encontrados respecto a ésta. Lo que me gustaría es contrastarla a ella, a Malinalli -alias "Laura Esquivel"-, con uno de los personajes de los dos libros que cargo ahora en la bolsa.

Uno: La pianista, de E. Jelinek, con la graciosa Fräulein Kohut (neun und dreizig) oliéndole los pedos a su madre enferma de aprensión y el semen asquerosito dejado en los "Peep Shows" de los barrios bajos de Viena, por un lado.... y sintiendo que el ARTE le pertenece y que lo tiene en cada dedo virtuoso de sus manitas recias, por el otro.

Pobre mujer la tal Kohut, pienso... ¿pero en qué se parece a Malinalli?

Luego está la grandiosa Dorothy Parker dándome historias sobre la vida de las mujeres estadounidenses en mitad del siglo XX. Parker es genial en su descripción mordaz de las señoras clase medieras de risitas criticonas, o de las amas de casa que esperan a su SuperMan regresar de la guerra para cogérselas y decirles que tienen la sala hecha una chulada de tapetes rosas y encajitos crocheteados... ah, y que además el coño les huele a rosas.

Me identifico con todas estas mujeres. Incluso con la loca de Kohut y con la romántica Malinalli. Yo misma soy un poco así como ellas, o he visto de cerca a mujeres ser así. 
En común encuentro esto: ninguna de estas mujeres tiene el control de su vida.


Y no hablo de un control absoluto, eso es imposible. Hablo de la capacidad (¿o habilidad?) de tomar las propias decisiones y luego llevarlas a cabo.
Y esto ME CAGA .... en el fondo, porque cada una de ellas son el reflejo de lo que yo soy."

Mariluz Zamudio: 


El libro me hizo reflexionar sobre nuestra propia historia, sobre todo del bagaje cultural de nuestras culturas conquistadas y de la fusión de las mismas con el pensamiento europeo (español), ajeno al prehispánico.
Ante esto pienso que todos tenemos algo de Malinche, en el sentido de que queremos algo mejor de nuestra situaciôn, escalar a mejores niveles evolutivos y avanzar en la conciencia social; situación persistente en Mêxico.
Sobre esto me pregunto ¿habremos llegado a una concientizaciôn colectiva como naciôn?  ¿qué tanta conciencia necesitamos para liberarnos de las cadenas del engaño , la traiciôn y la corrupción? ¿cuántos cientos de años más necesitaremos para seguir viviendo situaciones similares al periodo de la conquista?
Somos un pueblo sumiso, como sumisos fueron nuestros antepasados ante los grandes enigmas de  sus deidades. Mientras no  aceptemos nuestros males, nuestros cánceres y enfermedades como sociedad, sanamente, con amor,  humildad y conciencia, nuestro trabajo de libertad se hace escaso y dêbil. Es mucho lo que tenemos que trabajar como pueblo, y parte de esta labor comienza por la concientizaciôn de los individuos, para mi esta concientización comienza con dos pilares: la educación y la lectura...

Frases del libro:
“...El pensamiento también tiene su origen en el fuego...” 
Esta frase es muy intensa, fuerte y filosófica. Me ha gustado que el libro está impregnado de filosofia prehispânica,  uno puede tener la recreación del pensamiento abstracto de los mexicas, en las lineas del libro
 
“...- ¿Por qué todas las mariposas están juntas?
-Están juntas para unir las distancias; están juntas para unir el frío con el calor; están juntas para que leamos lo que ellas en sus formas nos proyectan. Apréndete sus formas, sus movimientos, sus sonidos...”      
   Êste pequeno fragmento me recuerda a lo que tenemos que hacer como naciôn.

“...Yo veo lo que está atrás de las cosas...no puedo ver tu cara...pero puedo percibir tu alma...nunca he visto tus códices pero los he visto a través de tus palabras...”
Wow! este fragmento es un diálogo con al abuela , y me encantó porque me recordó que podemos ver más a través de las acciones que a través de los ojos    “... mirar con los ojos del alma...”  


Alba Chantico :

Y al final, parece que Malinalli lo tiene todo, tiene al amor sereno de un compañero con el construye una vida y una casa que simboliza todas sus creencias... sus hijos, su lenguaje y su fuerza.  Tiene la fuerza para no dejarse usar por Cortés de nuevo...

Y así, con todo esto, entonces también adquiere su libertad. La libertad última de la muerte que la alcanza donde ella elige, en el centro del patio de su casa; allí tiene una muerte misteriosa que la atrapa y la fulmina así, sin preámbulo, sin síntomas, casi mágicamente.

No sé si esta muerte es la puerta al renacimiento de todas las Malinallis del mundo, una invitación a luchar, a hablar, a pensar... una recreación del ciclo vida muerte que parece rondar todo el libro de  Esquivel.
 

No comments:

Post a Comment